El equipo del proyecto TRAMA celebra el reconocimiento de la Universidad de Granada con el Premio MediaLab UGR 2024, reivindicando la historia como herramienta de transformación social y memoria colectiva.
El pasado viernes 6 de junio, en el Salón de Rectores del Hospital Real, la Universidad de Granada entregó los Premios de Investigación 2024. Entre los galardonados, el proyecto TRAMA: Los trabajos de las mujeres en la Andalucía Moderna recibió el Premio MediaLab UGR 2024, en su modalidad colectiva, por su destacada labor en la comunicación e innovación en medios digitales.
Coordinado por las profesoras Margarita M. Birriel Salcedo e Inmaculada Arias de Saavedra Alías, TRAMA es un proyecto interdisciplinar que reúne a investigadoras e investigadores de distintas universidades nacionales e internacionales. Su objetivo ha sido estudiar y visibilizar los trabajos de las mujeres en Andalucía entre los siglos XV y XIX, articulando una rigurosa investigación histórica con un modelo de difusión digital abierto y accesible.
Durante el acto, Margarita M. Birriel agradeció el reconocimiento en nombre del equipo: “Este es un premio que agradecemos como equipo»; y apostilló que «sin el apoyo del personal de administración y servicios no habríamos llegado a buen puerto”. En un discurso cargado de compromiso social, reivindicó la función crítica de la historia: “Si la historia importa es porque nos ayuda a enfrentar los problemas sociales del presente. La igualdad será un horizonte alcanzable solo si combatimos los tópicos erróneos sobre las mujeres y las relaciones sociales basadas en las diferencias sexuales”. Cerró con una afirmación que resume el espíritu de TRAMA: “La historia debe servir para la vida de la ciudadanía”.
El acto contó con la presencia del Rector Magnífico de la Universidad de Granada, Pedro Mercado Pacheco, del Vicerrector de Investigación y Transferencia, Enrique Herrera Viedma, de la Coordinadora Ejecutiva de MediaLab UGR, Sandra Haro Márquez, así como de miembros del equipo de gobierno del rectorado y compañeras y compañeros de distintas facultades y departamentos. El equipo de TRAMA agradece sinceramente la atención y cercanía institucional recibidas.
Este galardón no solo reconoce la calidad investigadora de TRAMA, sino también su compromiso sostenido con la comunicación pública del conocimiento. A través de su revista digital, una web de acceso libre, redes sociales activas y una red de colaboraciones institucionales, el proyecto ha construido un espacio colectivo y plural donde la historia feminista dialoga con el presente.
TRAMA demuestra que investigar históricamente es pensar críticamente para intervenir en el presente. Una forma de conocimiento que ilumina, cuestiona y propone, reafirmando que la historia, cuando se comparte, puede ser una herramienta poderosa de transformación democrática.
Asimismo, desde TRAMA se ha querido felicitar calurosamente al resto de personas e iniciativas premiadas, cuyas trayectorias reflejan una universidad comprometida con el conocimiento al servicio de la ciudadanía y con el fortalecimiento de lo público. Entre ellas, el equipo de MatEduca, formado por Juan José Nieto Muñoz, Teresa Encarnación Pérez Fernández, Miguel Luis Rodríguez González y María Magdalena Rodríguez Pérez, por su destacada labor en divulgación científica; Alexia Serrano Ramos y Juan Manuel Jiménez Arenas, por su investigación en prehistoria; Blanca Gutiérrez Martínez, Esther Molina Rivas, Jorge Antonio Cervilla Ballesteros y Margarita Rivera Sánchez, por su estudio sobre esquizofrenia; Jorge Castro Gutiérrez, por su aportación al conocimiento ecológico global; Alberto Martín Martín y Emilio Delgado López Cózar, por su análisis sobre cobertura de citas científicas, quienes hicieron un claro llamamiento público a una evaluación bibliométrica racional, pública, y ética que evite la creación de «espejismos» en la medición de la ciencia; y, finalmente, Juan Chiachio Ruano y Manuel Chiachio Ruano, galardonados por su original propuesta de transferencia entre arte, ciencia e ingeniería. Todos ellos han demostrado que es posible hacer una ciencia crítica, abierta y transformadora, fiel a los valores del conocimiento como bien común.